domingo, 20 de septiembre de 2009

Mi Nombre es Baltasar Stromrage...

Mi nombre es Baltasar Stromrage... Y haras bien en no olvidarlo, ya que no me gusta perder el tiempo inultimente.

De mi pasado poco he de contarte ya que es mio, y no lo deseo compartir con el primer estraño que me encuentro en mi camino. Sin embargo si que hablare de mi presente, y por supuesto de aquellos que me rodean.


Si esta historia se lubricase, harian bien en quitar el prologo, seguramente tambien el primer y segundo capitulo y seguramente trastocar detalles intensos en la trama central y el final seguramnte deberiamos oviarlo, pero esto es solo una impresion de alguien que ha estado alli y cuya opinion es un soplo en medio de una tormenta.


Podria empezar en alguna de las 10 o 15 caravanas en las que comenze mis andaduras por la Costa de Espada, en tiempos en que el norte empezaba a sufrir estraños ataques de orcos cada vez mas osados cada vez mas misteriosos, pero como he dicho no me gusta perder el tiempo y empezare donde me interesa. Una celda con paredes cuya simiente eran conjuros olvidados por los mortales en el mejor de los casos y otros jamas ilados.


En esa celda estaba solo, pero tenia la fortuna de estar rodeado de un grupo de indeseables que pensaban que con sus quejidos de mujeres y lamentos hablandarian el corazon de aquellos que nos retenian. Asi que noche si y noche no podia disfrutar del diafono de voces que unidas en el unisono vacio del pasillo me acompañaban en esa estancia de paz y meditacion.

Parece ser que por gracia del destino, llamandolo de alguna forma, en un momento puntual generado por algun dios de mal gusto, la celda de mi puerta se abrio. Esperaba quizas inexperto de mi en esos lares que un potente grupo de aventureros hubiese desentramado el nexo de union de tan poderosas proteciones y viniese a liberar al grupo de coro de llorones que me rodeaba. Aaaa como comentarlo... Digamos que aventureros debian ser y lo de potentes lo dejamos en un termino aparte de su poderio militar. Digamos que simplemente estaban alli, pasando frio como todos, digamos que sus descalzos pies pisaban todos los pasillos del lugar en busca de una puerta que tubiera tallada la palabra "libertad" y digamos que no la encontarban.


Tras una presentacion bastante seca por mi parte, debo reconocerlo, quizas por el frio del moemento, ya que todos estabamos como nos trajeron al mundo pero con mas pelo, partimos en busca de la "libertad". La historia se hubiera escrito logicamente con que el grupo de aventureros consiguieron una forma de salir y que la siguieron hasta conseguirlo, pero no fue asi. Parece ser que a un grupo de estos "curtidos" y "valientes" no deseaban abandonar el lugar sin aquellos compañeros mas intimos, sus mascotas, y parece ser que las encontraron. La cosa habria salido bien si cierto personaje cuya definion seria como el hombre de los adjetivos de la gran "I" (inutil inverbe imbecil idiota inconsciente impotente) y algun otro sin la gran "I" le dio por hacer la situacion mas interesante.


Oviamente salimos indemes o al menos yo ya que estoy aqui en estos momentos, en cuanto al Gran "I" creo que siguio una senda diferente a los demas en un momento adecuado. Mmmm Sigamos.


Tras una afortunada estrategia partimos del lugar algunos mas vestidos que otro, cave destacar que una vez fuera y ya descansados despues de un encontronazo con un troll, del que mejor no hare comentarios, pudimos descansar algo y yo fijarme mejor en los que me rodeaban:

- Un druida acompañado de un curioso amigo una pantera espectral, claro que el druida era un semiorco asi que el contraste era exotico, por decir algo.
- Un clerigo de Tyr, al menos aseguraba eso, y sus rezos los pocos que le oi se dirigiana a este patron, ahora bien quien le escuchaba no podria apostarlo.
- Una picara, competente en algunos aspectos e inutil en otros pero no hay nadie perfecto en estos tiempos.
- Un mago que decidio que era el momento mas adecuado para coger un resfriado, mas congelamiento, no dire nada al respecto.
- Un grupo bastante variado de guerreros desde aquellos que manejaban doas armas a los qeu portaban armas grandes para que les salpique la sangre, la verdad que en esa situacion cuantos mas guerreros mejor. No piensan luchan y con suerte vencen. Dan opciones para la supervivencia.
- Un explorador, esencial si el druida se mostraba extremadamente inutil a la hora de encontar agua potable y comida.
- Dos gnomos... aventureros... decian....mejor oviarlo.

Al dia siguiente partimos de viaje hacia un lugar, al anochecer encontramos un refugio que a punto estubo de convertirse en nuestra tumba natural. Eso mañana lo contare... Buenas noches tengo cosas que hacer y el tiempo me apremia.

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